Hace unos dias recibimos en Tijuana al Sr. Wenceslao, junto con familiares y amigos, un grupo de viajeros que venian con el objetivo principal de pasarsela bien en las fiestas de la vendimia.
Me tocó a mi (Héctor) atenderlos. Fui por ellos al aeropuerto de Tijuana, abordamos la van y llegamos a comer langosta a Puerto Nuevo. La famosa langosta de Puerto Nuevo, que estos viajeros conocedores dijeron es exquisita.
De ahi nos trasladamos a Adobe Guadalupe, donde ellos ya tenian reservaciones de hospedaje durante varios dias.
Como para la mayoria de la gente que visita Adobe Guadalupe por primera vez, la impresión fue muy grata y la cata de vinos dijeron muy buena.
Al segundo dia visitamos el Rancho San Gabriel ubicado en San Antonio de las Minas, en el Valle de Guadalupe, donde se realizó una fiesta muy exclusiva de la Vinícola Bodegas de Santo Tomás, e hicieron una presentación de sus nuevos vinos Kumiai.
Por la noche nos trasladamos a la Cantina Hussong´s en Ensenada, que estaba en su mejor ambiente, pues era sábado en la noche.
Después de unas horas de diversión ahí, fuimos a la verbena de la vendimia en las calles del Centro de Ensenada, justo afuera de las Históricas Bodegas de Santo Tomás, donde miles de personas se divertían en una fiesta al aire libre que se realiza cada año. Ya para terminar cenamos unos tradicionales tacos de carne asada y nos trasladamos de regreso a Adobe Guadalupe a descansar despues de un agitado y divertido día.
Al siguiente día fuimos a hacer un recorrido por la Casa Vinícola Mogor Badán, donde nuestros clientes realizaron una degustación y mencionaron que son sus vinos favoritos. Después de ahi los llevamos a un evento de Paellas en el Rancho San Gabriel, al que asistieron nuestros clientes y miles de personas mas. Uno de los eventos mas exitosos de las fiestas de la vendimia 2009.
El cuarto y último día nos dedicamos a trasladar a los turistas al aeropuerto de Tijuana y a la garita internacional de San Ysidro, donde varios de ellos proseguirían su viaje.
Para mí fue muy interesante poder atender a este grupo y convivir con ellos ya que son personas muy amables, divertidas y que estaban siempre tratando de disfrutar al máximo de su viaje. Me pusieron la mas variada cantidad de apodos y me cambiaron el nombre infinito numero de veces y siempre bromeaban conmigo.
A pesar de que nos encantan los vinos de Baja California, siempre al atender grupos no bebemos una gota de vino, lo cual hace que ya fuera de servicio estemos deseosos de acompañar una deliciosa comida o cena con un buen vino. Salud!
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